miércoles, 14 de enero de 2009

¡ Que pasada! ¿Medidas de fomento del alquiler?

Ahora resulta que para fomentar la oferta de pisos en alquiler los señores administradores de fincas, proponen una serie de medidas encaminadas a conseguir que los propietarios de viviendas de alquiler pierdan el miedo a alquilar sus inmuebles.

Estas medidas propuestas por los administradores de fincas para fomentar el alquiler son tres.

1.- Por un lado proponen acortar los plazos de las prorrogas forzosas de alquiler o directamente suprimirlas.

2.- También proponen a la Comisión de Vivienda del Congreso de los Diputados tipificar como delito inmobiliario permanecer en una vivienda en situación de morosidad, solicitando que se incluya en el Código Penal, el supuesto de que un inquilino que no paga sus rentas permanezca en el domicilio a pesar de haber sido requerido para que lo entregue.

3.- Por ultimo proponen acelerar los procesos de desahucio, algo que puede hacerse "sin merma de las garantías procesales para el arrendatario".

No se lo que opinareis vosotros, pero de las tres propuestas, tan solo la tercera es de sentido común y muy demandada por los arrendadores y profesionales del sector. Eliminaría uno de los mayores miedos que tienen los propietarios: el no poder quitarse de encima a los inquilinos morosos.

El otro Gran miedo es el estado en que los inquilinos salientes dejan las viviendas, sobre todo si son inquilinos desalojados a la fuerza.

Es obvio que si se implantará con éxito aumentaría la oferta de inmuebles en alquiler del mercado. Esto a su vez probablemente haría bajar los precios, dinamizándose el mercado.

En cuanto a las dos primeras propuestas, me parecen fuera de lugar, ya que conseguirían el efecto contrario. de todas maneras estemos tranquilos, son tan descabelladas que no saldrán adelante.

...y es que ya lo dice el refrán... zapatero a tus zapatos.

viernes, 9 de enero de 2009

EL COSTE DE VIVIR SOLO

¿A qué joven no se le ocurrió la idea de irse a vivir solo a un piso en Valencia? El deseo de contar con un espacio propio, lejos de la autoridad paterna confronta con la dura realidad que marca el bolsillo. Montar una casa, es decir, alquilar una vivienda, amueblarla y mantenerla mensualmente, implica costos elevados, aun para una persona sola. A eso hay que agregarle que quienes viven esta experiencia deben afrontar los vaivenes económicos y laborales que en la actualidad afectan al mundo entero, debido a la crisis financiera internacional.

Por lo general, quienes se van a vivir solos son de ambos sexos y ocupan una franja de edades que van de 22 a 40 años. En su mayoría son empleados de empresas privadas y profesionales. El común denominador es que eligieron vivir de esa forma por elección.

Para este grupo de personas y aquellos que desean encarar esta aventura existen alternativas que se adaptan a los distintos presupuestos. Eso depende también del estilo de vida que se elija.

Vivir en el corazón de la ciudad como Madrid, Barcelona o Valencia resulta un poco más costoso, que en las poblaciones cercanas a las capitales. Alquilar un piso en una ciudad como Valencia de unos 75 metros cuadrados, cuesta alrededor de 1000 euros, mientras que en otras poblaciones cercanas como Paterna, Burjassot o Moncada, tiene un coste promedio de 650s euros.

Al alquiler hay que sumarle los gastos comunes que se pagan en todos los edificios y que varían según las comodidades qué estos ofrezcan. La ventaja que tiene vivir en el centro es que se tiene todo a mano y los gastos de traslado son mínimos.

Desde unos 10 años a esta parte el alquiler de áticos es de lo más solicitados. Están en unos 1500 euros en los alrededores del centro. En Paterna y Burjassot cuestan unos 900 euros. Por lo general suelen ser alquilados al menos por dos jóvenes solitarios que quieren abaratar costos.

Si se tienen en cuenta los gastos de alquiler, servicios y supermercado, los gastos de una persona que vive en el centro sola puede oscilar entre los 1.500 y 2.000 euros mensuales.

Pero existen costos más bajos para presupuestos menores, una buena manera de disminuir los gastos fijos es vivir en una población alejada del centro, pero la mayoría de los "solos" prefieren vivir cerca de sus trabajos o lugares de estudios. Por eso hay quienes viven cerca de las universidades.

También está la alternativa de buscar una habitación con algún propietario solitario o en un piso compartido. En estos casos los costos varían, según los arreglos económicos entre inquilino y propietario, varían entre 200 y 500 euros.

Para los que viven solos la palabra mágica es "organización". Pagar las deudas fijas como alquiler, impuestos y servicios es fundamental, después, sólo hay que administrar el dinero de manera correcta en alimentos, artículos de limpieza e higiene y por último dejar algo como para tener momentos de esparcimiento. De esa forma se puede tener una experiencia de vida, en la que se aprende a valorar las cosas hechas por uno mismo.